El diestro dominicano Cristian Javier lideró anoche el primer partido sin hits combinado en la historia de la Serie Mundial para que los Astros de Houston igualaran 2-2 la disputa por el título de campeones de las Grandes Ligas al derrotar 0-5 a los Filis de Filadelfia.
Antes de este juego sin imparables, Don Larsen, de los Yanquis de New York, lanzó el único juego perfecto de la Serie Mundial el 8 de octubre de 1956 en el tercer duelo de la final de ese año ante los Dodgers de Brooklyn.
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Con este triunfo para la historia de la MLB, los Astros, quienes jugarán hoy el quinto partido en Filadelfia, se aseguraron que el Clásico de Otoño retornará a Houston, donde se disputarán el sexto partido y -de ser necesario- el séptimo juego.
Javier (2-0) mostró la excelencia de su labor en cada uno de los picheos que realizó, como lo necesitaban los Astros, para dejar totalmente fuera de paso a la poderosa ofensiva de Filadelfia.
El derecho de 25 años silenció a los fanáticos que asistieron al Citizens Bank Park de Filadelfia al otorgar apenas dos bases por bolas en los seis episodios que estuvo en el montículo.
Números
En total, el quisqueyano, quien colocó en la zona de strike 63 de los 97 picheos que realizó, logró el 50% de sus outs por la vía del ponche, retractando a 9 de los 18 bateadores que retiró en el partido.
Tras la participación de Javier, quien también fue parte de un juego sin hits combinado en la serie regular ante los Yanquis, tomó la pelota su compatriota Bryan Abreu, quien trabajó el séptimo episodio sin libertades y que ponchó a los tres hombres que enfrentó.
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Abreu dio paso al también quisqueyano Rafael Montero, quien extendió la sequía de los Filis luego de completar un capítulo sin imparables y un ponche.
Ryan Pressly tomó entonces la pelota y otorgó una base por bolas en la novena entrada para completar la histórica labor para el conjunto de Houston.